7 de septiembre de 2008

Tránsito

Detrás los madroños
como un flujo.

Detrás los madroños
como la muerte.

Detrás los madroños
como un recuerdo.

Detrás los madroños
como una contemplación
de nosotros mismos.

de Tiempo Hábil, Madrid, 2008.

1 comentario:

Athkiel dijo...

No tengo palabras, resultas ser un poeta muy filosofíco. Ese poema me hizo interiorizar, aún más, dices del tránsito de la vida y de ver de vez en cuando desde la valla el paso de nuestros días, juzgarnos y pronunciar sentencia.

Recuerdo el retrato de Dorian Grey. Dorian viendo su retrato en el lienzo y como cambiaba su rostro...

Por lo menos esto fue lo que yo percibí.